"Su respuesta ha sido pronta y cortés. Eso me ha gustado. Pero, por favor, cuide su gramática.
Yo solía considerar una falta de respeto que no guarde usted con su expresión el mismo celo que le dispenso yo a usted. Pero no se preocupe, dice la psicóloga que he hecho grandes progresos y estoy muy cerca de no ser una amenaza social.
Cuando dice "más adelante", ¿a qué se refiere?
Claro, usted considerará que dispongo de tiempo en abundancia. Es un espejismo. El tiempo nos posee, corre por nuestras venas, lo inhalamos por la nariz al respirar y nos va matando poco a poco sin que nos percatemos. "Más adelante" es un oasis borroso sobre un horizonte desértico; jamás llegamos a él.
¿Sería demasiado violento rogarle un aquí y ahora? Deme un tema, un motivo, una excusa para crear algo. Luego usted lo descartará o lo reinsertará en sus páginas.
Espero su respuesta,
Juan R."
Es lamentable comprobar cómo se están perdiendo las formas, cómo la palabra, el verbo, piedra angular de todos nuestros logros como especie, está siendo continuamente vejado, usado en las formas más viles y sucias que imaginarse pueda, como si de una vulgar ramera babilónica se tratara.
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Ignatius
Es triste comprobar cómo se están perdiendo las formas. Cómo la palabra, el verbo, piedra angular de todos nuestros logros como especie, es continuamente vejada, tratada de las formas más viles y sucias que imaginarse pueda, como si de una vulgar ramera babilónica se tratase.Consternado me hallo.
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Es lamentable comprobar cómo se están perdiendo las formas. Cómo la palabra, el verbo, piedra angular de todos nuestros logros como especie, es continuamente vejada, usada en las formas más viles y sucias que imaginarse pueda, como una vulgar ramera babilónica.
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