viernes, 24 de septiembre de 2010

Si amas a tu hijo, abórtalo.

En Junio cometí en error fatal: se me ocurrió ponerme a pensar.

Un día, de repente, me acordé de cuando en la universidad trataron el tema de la moral puritana y del concepto del pecado original en el cristianismo.

Según el Catecismo de 1992: "Como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo (la de Cristo) procura a todos una justificación que da la vida. Por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores.
Rm 5, 18-19"

Es decir, que los humanos nacemos condenados por la herencia del pecado original de Adán y Eva.

Aunque no seas mala persona, aunque nunca hayas hecho nada malo y vayas to los domingos a misa, no eres más que un pecador y al morir irás al infierno a menos que ÉL disponga otra cosa.

De manera que se me ocurrió pensar: según eso, SI NO NACES, NO HEREDAS EL PECADO ORIGINAL Y POR LO TANTO AL MORIR NO VAS AL INFIERNO. Lo cual, llevando el concepto un pasito más adelante, se convierte en:


¿SI ABORTAS A UN BEBÉ LE EVITAS LA CONDENACIÓN ETERNA? (ojo, parece una chorrada, pero...)

Asín que le escribí a mi amigo Juan Daniel, sacerdote joven y temeroso de Dios que, debido a ese temor a Dios, sé perfectamente que no me va a partir la cara si le hago semejante preguntita. Para curarme en salud, de todas maneras, le planteé la pregunta de dos maneras:

1. Por escrito (nunca se sabe)

2. La inquisición era relativa a: "Querido J.D.: ¿el pecado original se quita con el bautismo?"

Porque, claro, si bautizas al bebé y con eso le eliminas la condenación, pos hombre, entonces sí que no es necesario abortar a la criaturita...

La respuesta de J.D. fue la siguiente:

...Intentando responder con pocas palabras a tu pregunta, el Bautismo Sí borra el pecado original, pero de él queda en el alma un "resto" llamado concupiscencia, con el cual todos debemos luchar, es esa tendencia al egoísmo que todos llevamos dentro y que realmente no nos deja ser felices del todo, que es lo mismo que entregarnos a Dios del todo.


El pecado original es heredado de nuestros primeros padres, o sea, de los primeros seres humanos, en los cuales estábamos todos, lo que nos hace venir a este mundo desgraciadamente en ese Estado de pecado, no es un pecado personal obviamente, sino un estado, un estado de necesidad de unirnos a Jesucristo, de dejarnos salvar por Él, de entrar en su Corazón o de dejarle que El entre en el nuestro y lo transforme.

Sintetizando: El pecado que es Muerte del alma, en este caso el pecado original, es borrado por el Bautismo, que por eso es verdaderamente un Nuevo nacimiento. Pero ese Bautismo debe irse actualizando, cada momento debo ir diciendo al Señor: Creo, pero aumenta mi Fe. Tú tienes palabras de vida eterna. Porque de hecho, esa concupiscencia o tendencia al pecado existe en todo ser humano. Y quien no lucha, es porque está ya vencido.


Como decía muy bien la Jurado:

"lucha lucha lucha, hermano, en la batalla de Dios, lucha, lucha, lucha, no quieras ser por siempre un perdedor".

Jesucristo dijo a Simón: Tú eres Piedra (Pedro), y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no prevalecerá contra ella. Esa Iglesia es la Iglesia Católica, de la que Benedicto XVI es el sucesor de Pedro.

Un abrazo Grande. Dios te bendiga. Feliz verano”

Por "la Jurado" entiendo que se referirá a Rocío Jurado, la cantante, y no a Yesica Jurado, la famosa prostituta internacional que alcanzó cierta notoriedad por patentar la maniobra sexual llamada "el helicóptero invertido" (vamos, deduzco yo...)


O sea, que no, que el bautismo NO borra el pecado original del todo.

Así que un día le expuse mi pregunta de forma directa y por escrito (fue muy raro, porque estabamos sentados uno junto al otro y él me especificó que le hiciera la pregunta por escrito, quizás anhelando que el esfuerzo de escribirla me disuadiera y así no le diese la tabarra, cuánta fé...)

Se originó un diálogo de preguntas y respuestas escritas que no puedo reproducir textualmente porque me olvidé allí mismo los papeles, pero que venían a decir algo así:

"J.D., si el bautismo no borra el pecado original y el pecado original te manda al infierno, no naciendo te evitas de ir al infierno, ¿no?"

(ahora yo parafraseo la respuesta de J.D.)

"A ver, para evitar el infierno entregas tu vida a Jesús y así quizás alcanzas la santidad y te libras."

"Vale, pero si no alcanzas la santidad al morir vas al infierno, en cambio si no naces no heredas el pecado original y por lo tanto no vas al infierno, ¿no?"

"¿Ein?"

"Hombre, lo digo porque según yo lo veo, para un cristiano, el mayor favor que le haces a un bebé es abortarlo..."

"¿Cómooooooooooo?"

"Si, hombre, el aborto sería un método para evitar el infierno, ¿no?"

"El aborto es una atrocidad, un asesinato de un ser indefenso y es imperdonable."

"¿Y el alma de un bebé abortado adonde va?"

"Los niños abortados se consideran a imagen de los mártires de la matanza de los inocentes, por la que Herodes El Grande (ojo, que lo de El Grande lo puso él, N. del A.) mató a gran número de nonatos intentando asesinar a Jesús y evitar su advenimiento."

"¿Entonces el alma va al cielo?"

"Se entiende que sí."

"Eso es un error."

"¿Comor?"

"Los bebés abortados deben ir al infierno."

"¿Pero qué dices?"

"Mira, su pongamos que tienes 2 trenes que van al mismo destino, uno cuesta 100 euros, tarda 2 días y ni siquiera es seguro que llegue; el otro tren cuesta 20 euros, tarda 1 hora y SIEMPRE llega, ¿cuál de los 2 trenes cogerías tú?"

"Pero qué me estás diciendo..."

"Sí, hombre, abortando al bebé lo mandas de cabeza al cielo, ¿no?"

"Coño, sí, pero te condenas tú."

"Bueno, pero eso sería un sacrificio."

"Cojones un sacrificio, eso que me dices es una atrocidad."

"No, no, piénsalo bien. Supongamos que eres un cristiano y futuro padre, tú tienes dos opciones, dejas que tu hijo nazca, lo crías en la fé y rezas para que, quizás, alcance la santidad y vaya al cielo, o bien lo abortas y lo mandas al cielo directamente. Tú pagas el precio, pero tu amado hijo se libra del azufre POR TODA LA ETERNIDAD!!"

"..."

"Es más, si te cargas a 1000 bebés, salvas a 1000 almas a cambio del precio de solo 1, la tuya."

"Pero es que el pecado original no se adquiere al nacer, ya viene con la concepción."

"¿Entonces los bebés de la matanza de los inocentes cómo es que van al cielo?"

"Por el martirio."

"Entonces si un bebé muere por accidente, según eso irá al infierno."

"Dudo mucho que Dios y Jesucristo envíen a un bebé inocente al infierno."

"Pues ya me contarás tú: un bebé no puede pecar ni por pensamiento ni por obra ni por omisión, porque no puede hacer nada, básicamente, así que no puede hacer nada malo ni nada bueno, por lo tanto NO SE HA GANADO EL CIELO, no merece ir, pero tampoco ha hecho nada malo, así que TAMPOCO MERECE EL INFIERNO."

"Ya, por eso hace años idearon el concepto de LIMBO, adonde van los bebés no bautizados."

"Pero el limbo no es el cielo."

"No."

"Luego, negándoles el cielo, dios está castigando a esos bebés, no los manda al infierno, pero tampoco los manda al cielo, y los deja ahí para que vean a sus amiguitos que SÍ han ido al cielo mientras que ellos están en el limbo, básicamente sin hacer nada."

"Ya, por eso yo quiero pensar que van al cielo."

"Pero eso NO PUEDE SER, si mandas a los bebés nonatos al cielo, están ofreciendo la posibilidad del segundo tren, el más rápido y que es seguro, si quieres a tu hijo, mátalo antes de que nazca."

"Pero eso es una atrocidad."

"Ya, por eso el concepto del Pecado Original no puede existir, porque entonces haces que la atrocidad más horrible para un cristiano sea también el mayor favor que le puedes hacer a alguien: mandarlo al paraíso eterno."

"Pero el Pecado Original no se puede extraer de la doctrina cristiana, es uno de los dogmas de fe."

"Pues entonces no hay por dónde cogerlo: el Pecado Original hace que condenar el aborto sea para los cristianos un ejercicio de INCOHERENCIA."

"Me tengo que ir, ya hablamos..."

Total, que se fue, y nos quedamos así.

Todo quedó igual hasta que hace dos semanas me enteré de que me han dado un trabajo bastante jodido en un sitio muy lejano cuando las mayores probabilidades eran tener un trabajo tranquilo muy cerquita.

Así que hice lo único que podía hacer un hombre en mi situación: dibujé un pentagrama, lo rodeé de velas y pillé una gallina y un cuchillo.

Luego me enteré de que ese no era el método para invocar a dios, así que me quité la ropa y empecé a correr desnudo por el campo mientras gritaba. "¿por qué? ¿por quééééé? si no lo merezcoooooooo..."

Seguidamente me alcanzó un rayo y se me apareció una figura de un señor con pelo largo blanco, barba blanca larga y voz profunda sentado en un trono. A un lado tenía una paloma y al otro a un hippie que sonreía como si algo lo divirtiera mucho.

La conversación que tuvimos vendrá próximamente, porque esto...

CONTINUARÁ