jueves, 5 de febrero de 2009

Neanderthales encontrados en Sevilla


Hoy estoy ma engoñipao que de costumbre, sus vi explicá por qué.

La gente de a pie se piensa que lo neanderthales se extinguieron hace muxo año. Negativo. Encima la casa mis padres vive un pequeño grupúsculo familiar neanderthal compuesto por macho, hembra y la hijita de unos 8 años.

Los adultos deben de pesar unos 160 kilos en canal cada uno. La hijita, más pequeña, dudo que llegue a los 120 kilos.

Tienen unos hábitos fascinantes, a saber:

A eso de las 11:30/12:00 de la noche el macho y la hijita se ponen a jugar a un juego que yo he llamado "tú me gritas y yo corro". Debe de ser una especie de pilla-pilla pero en version peluda y de frente prominente. Este juego le encanta y suele jugarlo durante horas, recorriendo su cueva, encima del piso de mis padres, de arriba abajo varias veces.

Hoy la cachorrita, a las santas 04:00 o 05:00 de la madrugada se ha caído del hueco en la pared donde supongo que la atan sus progenitores, imagino que la cuerda hecha de fibra de esparragos masticada no ha resistido, y se ha metido un costalazo. La joven ha reaccionado con moderado optimismo, considerando su estado en la escala evolutiva: ha berreado que parecía que le hubieran cortao el pescuezo pa hacer morcillas; cosa que, asin a bote pronto, no suena mal. Dónde están Herodes y Hannibal Lecter cuando hacen falta.

La hembra neanderthal inmediatamente ha cogido a la cría y le ha prodigado sus mejores cuidados, es decir, le ha pegao 3 chillios que pa qué; mientras, el macho ha emitido un par de sonoros bufidos, no sé bien aún si para mostrar su enojo por haber sido despertado o para expresar su emotivo apoyo incondicional a su retoña; eso sí, no ha sonao como que se levantara de su catre de hojas secas.

Creo que luego me quedé dormido, asín que una de dos: o la cria se calló (cosa que dudo) o bien los padres juzgaron que estaba defectuosa y se la comieron (cosa que anhelo).

Otros días he podido observar (más bien oir, claro, porque no soy un "voyeur", sino un "auditeur" (ein?) involuntario) cómo la hijita tiene un complejo sistema de comunicación con sus adultos y con sus mascotas. He dicho "sus" aunque en realidad no sé si son dos perritos amaestrados o es uno con dos cabezas que se encontraron en la puerta del infierno y que ladra como si llamara a su antiguo dueño para que venga a recogerlo.

La joven neanderthal tiene una señal para indicar "gozo, bienestar o ausencia de mal alguno", la cual es: chillar. No, no es que grite cosas coherentes como palabras en un dialecto extraño, la cría chilla, sin más.

Su segunda señal indica "malestar, incomodidad, algún tipo de circunstacia contradicente", ésta es: llorar, evidentemente a gran volumen para que sus progenitores, y cualquier vecino próximo (es decir, en un radio de 200 metros) pudieran venir en su auxilio, si es que algún vecino conservacionista considerase necesario mantener a la última neanderthal fuera de la extinción. Cosa ésta aún por debatir.


Por esa razón hoy estoy aún más engoñipao que de costumbre. Seguiré actualizando mis averiguaciones en torno a esta fascinante familia de neanderthales que han anidado en Sevilla, encima del piso de mis padres.



Saludos,

El Gran Waldo Pepper