martes, 11 de agosto de 2009

Taxonomía del vecino español

Nosotros, los españoles, somos un gran pueblo. Le hemos dado a la humanidad cosas grandes. Hemos cogido un caramelo, le hemos puesto un palito y hemos descubierto el chupachups. Hemos cogido un trapo, le hemos puesto un palo y hemos descubierto la fregona.

También tenemos el submarino de Isaac Peral. ¿A qué esperamos para ponerle al submarino un palo y ver qué sale? Sólo la posteridad nos lo podrá desvelar...

Pero hasta que eso suceda, o hasta que nos extingamos, yo quiero dejar al mundo un pequeño grano de arena que aporto a la montaña de chorradas que los españoles hemos ido apilando por ahí a lo largo de los siglos. Cedo para toda la posteridad la

TAXONOMÍA DEL VECINO ESPAÑOL

Cualquier entorno vecinal español, tanto si es un bloque de pisos como un condominio de alto estandin o un grupete de chabolas, cuenta SIEMPRE con uno o más de los siguientes tipos de vecinos:

1. El vecino TERMITA.

Todas las mañanas, o sobremesas, se dedica a hacer agujeritos por ahí, habitualmente con su maravilloso taladro, al que jamás se le ocurre poner silenciador.

Por cierto, ¿existe el silenciador para taladros? ¿a qué espera algún inventor español para ponerse manos a la obra? Tal vez si se le pone un palo a un...consolador, igual de ahí sale uno...no sé, habría que estudiarlo.

2. El vecino POMPERO.

Tooooodas las mañanas, o sobremesas, eso es importante, se dedica a dar golpes. ¿Con qué propósito? Pues quizás porque tiene varios millones de cuadros que colgar de las paredes de su puta casa, o quizás porque es aficionado a la talla en madera, y siendo esta afición tan sumamente absorvente, como todos sabemos, cada vez dedica más tiempo a sus obras de arte.

Quizás algún día exponga sus tallados o haga un tour para que todos los vecinos admiren lo bien colgaditos que están los cuadros en su casa. Yo espero que ese día llegue, a fin de tener la oportunidad de meterle por el culo alguno de ellos.

3. El vecino DIYEI.

Este vecino, en horario variable, ameniza todo su entorno (cerca de un kilómetro cuadrado) con diversa música de su elección, que tiene la amabilidad de poner a gran volumen de decibelios con el fin de que todos puedan compartir su deleite.

El género suele variar. Sin ir más lejos, hasta hace un momento yo acabo de disfrutar de las obras completas del grupo folk polinganero Camela, pero ayer todos pudimos cagarnos en la puta madre del vecino mientras hacía temblar las paredes con los acordes de Maikel Yacson (DEP).

Eso sí, por algún motivo ignoto suele suceder que el vecino Diyei aficionado a Camarón nunca pierde la oportunidad de ofrecerselo al mundo a todo volumen mientras que el aficionado a Enya la suele escuchar discretamente en la intimidad de su domicilio. ¿Por qué? Ni puta idea (NPI)...

4. La vecina TACONCITOS.

Esta vecina, suele ser mujer por ser éstas más propensas a la "taconidad pedestre", gusta de llevar zapatos de tacón en su casa a cualquier hora y especialmente para bajar las escaleras del bloque donde habite. Es probable, incluso, que lleve consigo una bolsa de plástico con los zapatos que va a usar en la calle y que al terminar de bajar la escalera se los cambie, para volver a llevar los taconcitos cuando hubiere de subirlas nuevamente.

Recuerdo a mi vecina en Motril (Granada) que lucía los tacones en su casa invariablemente a las 08:00 de la mañana y a las 21:00 de la noche.

Mi explicación para tan asombroso comportamiento: la buena mujer, según mi propia dedución lógica, era prostituta, por lo que a las 21:00 salía a trabajar, obviamente taconada, y por la mañana retornaba de su respetable faena. Más de una vez pensé que habría heredado el trabajo de su señora madre...

Y bien, creo que con esto podemos dar por finalizada la primera edición de nuestra

TAXONOMÍA DEL VECINO ESPAÑOL

Si usted (a veces olvido que hablo conmigo mismo) conoce alguna otra categoría, por favor, haganosla llegar (a mis otras personalidades y a mí) vía comentario, gracias.

2 comentarios:

  1. Está muy bien, pero te faltan varios tipos de vecinos en tu fauna:
    - La vecina cotilla que abre la puerta y se asoma cuando pasas.
    - El vecino que se hace la tortilla a las 2 de la mañana. A esa hora, el sonido de batir los huevos con un tenedor en un plato de cristal, parece un terremoto.
    - Los niños de los vecinos de arriba, tan bien educaditos que se diría recua de asnos trotando todo el día sin parar.
    - La vecina gorgoritos, que está aprendiendo solfeo y se pasa el día "la-la-la-laaa-la-la-la!!"
    - Los vecinos "durmiendo con su enemigo", que se pasan el día pegándose gritos y destapando sus intimidades conyugales a toda voz.
    - Vecino "espiritu"... sabes que está ahí, porque ves que las cartas de su buzón desaparecen y porque hay luces en su ventana, pero nunca lo has visto. Alguna que otra vez, has visto un flash pasar por tu lado, pero cuando te giras, ha desaparecido.
    - Los vecinos de 4 patas. Nada más lindo que el perrito que dejan encerrado cuando sus dueños se van de farra y se pasa auyando todo el día hasta las 5 de la mañana.

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  2. Tengo al menos uno de cada, menos la especie "taconcitos"; esa sencíllamente pasa por la puerta de casa en manada, y como vivimos en un primero...

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